ROSETTA


Si no me equivoco, se trata de la cuarta película que veo de los hermanos Dardenne. En orden cronológico fueron: LA PROMESSE (tiutlada por estas latitudes EL NIÑO), LES FILS (EL HIJO), LE SILENCE DE LORNA (EL SILENCO DE LORNA) y ROSETTA. Los estrenos no se corresponden con la cronología de su realización: la última es de 1999. Debo confesar que las tres primeras tuvieron un impacto emocional y cinematográfico muy fuerte. Una especie de viaje donde lo que importó fue la contundencia de los contenidos y las formas de las cuales era imposible tomar distancia. Dramas humanos y puntos de vista ensamblados en forma impiadosa y brutal. Rosetta, en cambio, no logró conmoverme. Quizás había construido una especie de "defensa" para no ser arrastrado por semejante combinación pero lo cierto es que la historia de la adolescente cuya lucha por un destino personal, la única vida de la que es dueña, la sentí más lejana. Sin duda que los hermanos belgas son una mosca blanca en el cine europeo. En sus películas se muestra el continente oculto, aquél que, seguramente, los constructores de imagen no tienen ganas de ver. Marginalidad, desocupación, inmigración clandestina, es decir, la basura gestada por un orden social aparentemente desarrollado no está bajo la alfombra sino en la pantalla. Creo que la cámara en mano, los travellings en la espalda, el paisaje gris y la falta de glamour en el encuadre son parte de la fuerza de cada film. Los belgas - no sé porqué pero me parece que desde ese lugar pequeño es el único en donde ascetismo y arte se dan la mano (muy Bresson, ya tan olvidado) - no dejan ningún rincón de desperdicios sociales sin tocar. Juegan a fondo y ese es, quizás, uno de los motivos por los cuales seguiré viendo sus películas. Volviendo a Rosetta, si bien el contexto tiene valor determinante en el destino de la protagonista, una convicción latente, escéptica y fatal, parece imprimirse en cada uno de sus actos. Es como si se pidiera una sensación de piedad hacia la joven, una especie de conmiseración por su desgracia cargando de misericordia la pintura de su devenir (Mouchete, Bresson 1967, me había provocado una sensación similar aunque con un tono más católico y evangelizador). Muchos espectadores, al final de la proyección se quedaron sentados en sus butacas con la apariencia de no poder moverse por el impacto. Eso me pasó, como dije, en las tres anteriores. No fue este el caso.

2 comentarios:

Claire Mandarina dijo...

Qué pena que los hermanos belgas no hayan podido sostener el impacto... Aunque lo que sí me alegra es que, nos hayan gustado las películas o no, sigamos haciendo las reviews en el blog =)

numaleon dijo...

Permiso. Qué bueno encontrar un blog que no ponga puntos a las películas y que se traten películas como estas. Aun no la vi pero me genera mucha expectativa haber escuchado que es la mejor de ellos y que a vos no te haya parecido lo mismo. Aquí me quedo.

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